En dos meses, la enfermedad respiratoria causada por el COVID-19 llegó a 96 países del mundo. Cómo es la situación en la Argentina y cómo ayudar en la prevención.

Situación actual y la importancia de prevenir sin pánico NOTA

Entre el 12 y el 19 de diciembre del año pasado médicos de una ciudad de China, Wuhan, comenzaban a notar la existencia de personas que enfermaban con síntomas similares a los de una neumonía, pero más fuertes. El 31 de diciembre el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (CCDC) informaba a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que el país estaba frente a un virus hasta entonces desconocido pero emparentado con dos que ya habían provocado muertes en años anteriores, en brotes ocurridos en 2002 y en 2012. Apenas una semana más tarde, el agente causal era identificado como un nuevo coronavirus (se los denomina así porque, vistos bajo el microscopio, están rodeados por una especie de corona). 

Al día 6 de marzo, el patógeno y la enfermedad respiratoria que provoca, bautizada como COVID-19 (Enfermedad por Coronavirus 2019) afectan a más de 100.000 personas en 96 países del mundo (1). En la Argentina, hasta ahora, todos los casos confirmados (12) fueron importados, es decir que los enfermos (confirmados y sospechosos) son personas que volvieron a la Argentina luego de haber estado en lugares de circulación del coronavirus, como Italia. Actualmente en la Argentina no hay circulación del virus. Sin embargo, las autoridades dispusieron una serie de medidas de prevención para evitar que el virus comience a circular:

  • Licencias laborales por 14 días para aquellas personas que lleguen al país provenientes de países donde hay mayor circulación viral, aunque no presenten síntomas (China, Corea del Sur, Japón, Irán, Italia, España, Francia y Alemania)
  • Se dispuso también permisos de ausencia de 14 días para alumnos, docentes y no docentes que hayan viajado a dichos países. Así, se busca evitar la propagación local. 

En dos meses, el coronavirus SARS-Cov-2 (tal su nombre técnico) se esparció a todo el planeta, exceptuando la Antártida. 

¿Pero más allá de su facilidad de transmisión, cuán peligroso es? Las investigaciones científicas hechas hasta el momento muestran que el nuevo coronavirus se transmite persona a persona pero no a través del aire, sino por los fluidos. Cuando una persona tose o estornuda, por ejemplo, emite gotas grandes que, pasado el metro de distancia, caen. Es por eso que las recomendaciones médicas incluyen el mantener una separación corporal entre las personas de al menos un metro

La tasa de letalidad del nuevo coronavirus es, de acuerdo con los expertos, inferior al 2% y según el Director General de la OMS, más del 80% de las personas infectadas presentan síntomas leves y se recuperan. “En aproximadamente el 14% de los casos el virus causa una enfermedad grave, que incluye neumonía y dificultad para respirar explicó Tedros Adhanom Ghebreyesus en conferencia de prensa-. Y alrededor del 5% de los pacientes presenta una enfermedad crítica que incluye insuficiencia respiratoria, shock séptico e insuficiencia multiorgánica”. 

La gripe estacional, la que llega cada año, enferma mucho más y causa entre 290.000 y 650.000 defunciones al año en todo el mundo. 

En el caso del coronavirus, el riesgo de muerte aumenta proporcionalmente según se incrementa la edad de la persona enferma y la existencia de enfermedades previas. Los adultos mayores son, hasta el momento, los más afectados por el COVID-19, especialmente si presentan enfermedades respiratorias y cardiovasculares preexistentes. Una investigación dada a conocer en la última semana indica que los niños sí se contagian el coronavirus, pero no enferman de la misma forma que un adulto. Resta saber por qué sucede esto. 

El tiempo de incubación del nuevo coronavirus es en general de 14 días, aunque se han observado casos en los que la aparición de síntomas demoró más de 21 días, y las investigaciones comprobaron también la existencia de personas que se infectan con el virus pero que son asintomáticas. Es por ello que la mayor parte de los enfermos han sido detectados en clínicas y hospitales, y no en aeropuertos

Las investigaciones van muy rápido, pese a que el coronavirus es nuevo. Ya se están desarrollando tests para diagnóstico menos costosos y más veloces. También se investigan y desarrollan vacunas potenciales, una de las cuales entra en etapa de pruebas clínicas en abril (siempre hay que tener en cuenta que dichos estudios no son inmediatos y que, de dar resultados positivos, de todos modos todo el proceso puede demorar mínimo un año). Más de 80 ensayos clínicos en el mundo buscan hallar tratamientos específicos para el COVID-19.

El Ministerio de Salud de la Nación, que puso en marcha un protocolo de acción para contener la expansión del coronavirus en la Argentina, pide a la población que, “ante la presencia de fiebre y síntomas respiratorios como tos, dolor de garganta, dificultad para respirar y haber transitado en áreas con circulación del virus o al haber estado en contacto con un caso confirmado, haga una consulta médica de inmediato, refiera el antecedente de viaje y evite el contacto social”.

¿Cómo prevenir? Aún cuando no hay circulación del coronavirus en la Argentina (valga repetir que los casos han sido importados de otros países), las precauciones a tomar para evitar la expansión de virus son similares a las que deben tenerse ante un brote de gripe

Lavarse las manos con frecuencia, al menos durante 20 segundos, o utilizar alcohol en gel para desinfectarlas (salvo que se haya estado en contacto con polvo, en cuyo caso es imprescindible agua y jabón); mantener una “distancia social” de al menos un metro con quien tenga tos, estornude o tenga fiebre; evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca (porque el virus podría estar sobre las superficies, aunque por pocas horas); toser o estornudar contra el pliegue del antebrazo o un pañuelo descartable, y no tapándose la boca con las manos. Utilizar barbijo, cuando no se tienen síntomas y no se está enfrente de una persona contagiada, no tiene sentido en zonas en las que no hay circulación del coronavirus

Una última medida no menos importante: no dejarse llevar por las informaciones alarmistas y/o falsas que circulan por redes sociales, puesto que ellas solo aumentan la sensación de pánico y no contribuyen a un mejor manejo de la epidemia. 

Fuentes:  Universidad Johns Hospkins, mapa interactivo en tiempo real para seguimiento de casos:⠀https://www.arcgis.com/apps/opsdashboard/index.html#/bda7594740fd40299423467b48e9ecf6 .Organización Mundial de la Salud: https://www.who.int/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019. Ministerio de Salud de la Nación: https://www.argentina.gob.ar/salud/epidemiologia/alertas2020. Sociedad Argentina de Infectología: https://www.sadi.org.ar/coronavirus. British Medical Journal: https://www.bmj.com/coronavirus. The Lancet: https://www.thelancet.com/coronavirus

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Toda esta información tiene por objetivo contribuir a la concientización y al conocimiento por parte de la comunidad sobre diversos temas vinculados al cuidado de su salud. Sin embargo, bajo ningún punto de vista intenta reemplazar el diálogo médico-paciente, que es uno de los espacios más valiosos para conocer en profundidad sobre éste y muchos otros temas, preservar la salud como estado de bienestar general, prevenir el desarrollo de enfermedades, acceder al adecuado diagnóstico de determinados cuadros e iniciar el tratamiento que el profesional de la salud sugiera y consensue con el paciente.

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