El virus afecta a ambos pulmones y los síntomas pueden ser leves o graves. Respuestas a las dudas sobre síntomas, tratamientos y posibles secuelas.
En la segunda ola de contagios de coronavirus, una de las complicaciones más frecuentes que puede aparecer es la neumonía bilateral por Covid. ¿Qué es? ¿Cuáles son sus síntomas? ¿A quiénes afecta más? ¿Qué tratamientos están dando buenos resultados? ¿Qué vacunas minimizan las chances de sufrirla? ¿Cuáles son las posibilidades de que queden secuelas en el organismo?
La neumonía es una inflamación de los pulmones que suele generarse por un agente patógeno, en este caso por el virus SARS-Cov-2, que ingresa por las vías respiratorias y afecta los pulmones. Se da con más frecuencia en forma bilateral, es decir, afecta a ambos pulmones, y su magnitud depende de la respuesta del paciente: puede presentarse de manera asintomática, con síntomas leves, moderados o generar cuadros graves en los cuales se requiere asistencia respiratoria.
Los pequeños sacos de los pulmones, que se llaman alvéolos, se llenan de pus y líquido, y esto limita la absorción de oxígeno y dificulta la respiración. Esta inflamación puede predisponer a una infección con algún otro agente patógeno, por ejemplo, con una bacteria, y por esta razón, en muchos casos se agregan antibióticos al tratamiento. Sin embargo, el riesgo más importante tiene que ver con la pérdida progresiva y, a veces, muy rápida de la capacidad pulmonar. En los casos más difíciles, cuando el oxígeno no es suficiente, es necesario intubar al paciente hasta que logre superar la neumonía.
Síntomas, diagnóstico y tratamiento
Afecta más a personas que tienen patologías respiratorias preexistentes como asma grave y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). También puede manifestarse con más frecuencia en fumadores, pacientes diabéticos y personas con obesidad. En tanto, las personas inmunosuprimidas son más propensas a tener una sobreinfección bacteriana, es decir, a que la neumonía por Covid se dé conjuntamente con una neumonía bacteriana.
Los síntomas más comunes que deben tomarse como señales de alerta son: fiebre, tos o falta de aire. Como signos indirectos también se puede tener en cuenta el dolor de espalda cuando se manifiesta en forma de puntada. También puede desarrollarse sin síntomas, por eso se recomienda usar un oxímetro para medir la saturación en reposo y en movimiento cada 6 horas. En caso de tener 95% o menos hay que avisar al médico porque son cuadros que suelen requerir oxígeno administrado por mascarilla o cánula nasal, también llamada bigotera.
La neumonía bilateral se diagnostica mediante una tomografía computada, aunque también se puede detectar con una radiografía de tórax.
Secuelas y control médico
Luego de una neumonía bilateral, el paciente puede perder algún grado de capacidad pulmonar, algo que se corrige con rehabilitación pulmonar. Las secuelas pueden ser más complejas en quienes tuvieron que ser intubados, por eso se recomienda realizar controles médicos después de la neumonía.
En mayo pasado, un estudio publicado en la revista The Lancet Respiratory Medicine, alertó sobre la posibilidad de que algunos afectados por neumonía bilateral sigan con efectos en sus pulmones más de un año después. El trabajo, realizado por investigadores de la Universidad de Southampton, del Reino Unido, en colaboración con científicos de Wuhan, China, halló que un tercio de los pacientes siguió presentando indicios de efectos en los pulmones un año después de la infección: presentaba una reducción de la función pulmonar y eso era más frecuente en las mujeres que en los hombres.
La ayuda de las vacunas
La vacuna contra la neumonía ayuda a prevenir la infección por neumococo, que es una bacteria. Por lo tanto, sirve para evitar uno de los riesgos asociados a la neumonía por Covid que tiene que ver con contraer, además, una neumonía bacteriana que complique más el cuadro.
La vacuna contra la gripe no genera ningún cambio sobre la neumonía por Covid.
Y la vacuna contra la Covid ayuda a prevenir la enfermedad grave y la muerte por coronavirus. La neumonía es una de las complicaciones sobre las que impacta. Es importante recordar que los anticuerpos empiezan a generarse tres semanas después de la primera dosis. La segunda dosis actúa como refuerzo para aumentar la cantidad de anticuerpos y extender su duración.
Fuentes: Organización Mundial de la Salud (OMS); Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR); The Lancet Respiratory Medicine.