La investigación y la innovación son las grandes apuestas para combatir el cáncer, un problema de salud pública en todo el mundo. Desde la Sociedad Americana Contra el Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés) informaron recientemente que entre 2016 y 2017 la tasa de mortalidad por este conjunto de enfermedades en Estados Unidos registró una caída del 2,2%. Esto se dio, en gran medida, a partir de la aprobación de terapias innovadoras.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en el mundo hay cerca de 32,6 millones de personas con algún tipo de cáncer. Los tumores más frecuentes son los de pulmón, mama, hígado y colon.
Afortunadamente, al menos un tercio de todos los casos de cáncer pueden prevenirse incorporando hábitos saludables como mantener un peso adecuado, consumir frutas y verduras, realizar actividad física, evitar el tabaquismo y limitar el consumo de alcohol.
En ese contexto, los avances en los tratamientos y el desarrollo de medicamentos innovadores han contribuido a mejorar la calidad de vida de los pacientes con cáncer. En ese sentido, la industria de investigación biofarmacéutica contribuye a la reducción de la mortalidad relacionada con el cáncer con casi 1.100 medicamentos y vacunas que actualmente están en desarrollo.
El informe Cancer Statistics 2020 de la Sociedad Americana Contra el Cáncer, publicado en enero de este año, señala que entre 2016 y 2017 la tasa de mortalidad por cáncer en Estados Unidos cayó 2,2%, considerada por los especialistas de ese país como “la mayor disminución en un sólo año en la mortalidad por cáncer que se haya registrado”.
El mismo trabajo indica que desde 1991 este indicador disminuyó un 29%, lo que se traduce en cerca de 2,9 millones menos de muertes por cáncer que las que habrían ocurrido si la tasa de mortalidad hubiera permanecido constante.
Las cifras de la reciente publicación revelan que la disminución en las muertes por cáncer se debe a caídas a largo plazo en las tasas de los cuatro tipos más comunes: pulmón, colorrectal, mama y próstata. Asimismo, se asocia a la disminución del tabaquismo, los avances en la detección, el tratamiento temprano y, especialmente, al desarrollo de terapias innovadoras, como por ejemplo las inmunoterapias aprobadas para el tratamiento de cáncer de piel con melanoma y las terapias dirigidas para algunos tipos de leucemia y linfoma, cáncer de pulmón, vejiga y mama.
El panorama en la Argentina
En la Argentina se producen más de 129.000 nuevos casos de cáncer por año, de acuerdo con cifras de la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC).
No obstante, se estima que la incidencia real podría ser aún mayor, ya que los registros actuales sólo abarcan entre el 9% y el 13% de la población, mientras que internacionalmente se estipula que un registro representativo debe alcanzar al menos al 42% de la población.
Recientemente, oncólogos y profesionales de la salud de otras especialidades vinculadas al cáncer, autoridades sanitarias, representantes de obras sociales, prepagas y organizaciones de pacientes, analizaron los principales desafíos que atraviesan los sistemas de salud de la Argentina en relación a la atención del cáncer y sus posibles abordajes. Lo hicieron en un encuentro convocado por la Iniciativa Integrada para el Control del Cáncer en América Latina (ICCI-LA) de la Unión Internacional para el Control del Cáncer (UICC)- Se trató de un lanzamiento a nivel regional que será replicado en Chile y Colombia.
Allí surgió la necesidad de que la Argentina cuente con mejores datos, concretos, actuales y de todo el país, a partir de la creación de un registro obligatorio del cáncer. Hoy en nuestro país el cáncer representa el 19% del total de las defunciones y es la segunda causa de muerte, después de las enfermedades cardiovasculares.
American Cancer Society (ACS); Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC); Unión Internacional para el Control del Cáncer (UICC); Organización Mundial de la Salud (OMS); Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF).