Hay cinco virus principales de la hepatitis: A, B, C, D y E. Los tipos B y C son los más frecuentes y ocasionan 1,1 millones de muertes cada año en el mundo. El llamado de la OMS para eliminar esta amenaza sanitaria.
El término “hepatitis” significa inflamación del hígado, órgano vital que procesa los nutrientes, ejerce una función desintoxicante y sintetiza proteínas. Cuando el hígado está inflamado o dañado su función puede verse afectada.
Hay cinco virus principales de la hepatitis: A, B, C, D y E. Los tipos B y C son los más comunes y ocasionan 1,1 millones de muertes y tres millones de nuevas infecciones cada año en el mundo. Según informa la OMS, estos virus causan infecciones agudas y crónicas e inflamación del hígado, que pueden desembocar en cirrosis, cáncer hepático y necesidad de trasplante.
Una amenaza silenciosa
Las hepatitis crónicas B y C progresan en silencio, de modo que muchas veces se diagnostica por primera vez a la persona cuando su enfermedad ya se encuentra avanzada. Durante los años que viven asintomáticos, los portadores pueden contagiar a cualquiera, pero esta amenaza silenciosa se puede enfrentar y vencer con información.
Alrededor de 355 millones de personas tienen estas enfermedades, lo que representa un grave riesgo para la salud mundial. Los países con mayores tasas de infección crónica con hepatitis C son Egipto (22%), Pakistán (4,8%) y China (3,2%). El principal modo de transmisión en esos países se atribuye a la administración de inyecciones con instrumental contaminado.
En América Latina y el Caribe, se estima que 2,1 millones de personas viven con hepatitis B y 4,1 millones con hepatitis C crónica, de las cuales solo el 14% está diagnosticado. En el caso de Argentina, se estima que cerca de 358 mil personas tienen hepatitis C y sólo el 35% lo sabe.
Tipos y prevención
Hepatitis A: Puede adquirirse por alimentos o agua contaminada, falta de higiene o por contacto directo con una persona infectada. Se puede prevenir a través de una vacuna.
Hepatitis B: Se contagia a través del contacto con sangre contaminada (instrumental médico no esterilizado, cepillos de dientes, afeitadores, la realización de tatuajes o piercings sin los recaudos necesarios, etcétera), por vía sexual o de una madre infectada a su hijo durante el parto. También a través de objetos domésticos que pueden contener sangre como cepillos de dientes, afeitadoras o utensilios de manicura. Muy importante: no se transmite por compartir utensilios de cocina, besarse o estornudar. En algunos casos no presenta síntomas, pero si el virus no se trata puede ocasionar daños graves al hígado e incluso la muerte. Se puede prevenir con vacunas.
Hepatitis C: También se transmite al entrar en contacto con sangre contaminada y, aunque en menor medida, por vía sexual. El 80% de los casos son asintomáticos. No hay vacuna para prevenir este tipo de hepatitis pero existen medicamentos que curan la enfermedad en pocas semanas con una tasa de curación superior al 95%.
Hepatitis D: Se contrae solo si la persona tiene hepatitis B. También se transmite por vía sexual y sangre contaminada. La vacuna contra la hepatitis B también protege contra el virus de la hepatitis D.
Hepatitis E: Al igual que la hepatitis A, se transmite por agua y alimentos contaminados. Por eso es importante lavar bien las frutas y verduras antes de consumirlas, así como lavarse las manos con jabón después de ir al baño y antes de preparar los alimentos.
Los posibles síntomas son fiebre, náuseas, vómitos, dolor abdominal, erupciones cutáneas, ictericia (coloración amarillenta de la piel) y pérdida de apetito. Sin embargo, en la mayoría de los casos el virus no presenta síntomas durante años hasta que la enfermedad se encuentra en estadios avanzados.
Para prevenir las hepatitis virales, es fundamental cumplir con el calendario de vacunación obligatorio, practicar sexo seguro, no compartir agujas, jeringas u objetos que puedan tener sangre contaminada y también realizarse el test para las hepatitis B y C menos una vez en la vida, porque todos pudimos haber estado expuestos al virus sin saberlo.
Día Mundial contra la Hepatitis
Cada 28 de julio, se conmemora desde hace doce años el Día Mundial contra la Hepatitis, fecha que dispuso la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que coincide con el nacimiento del científico estadounidense Baruch Samuel Blumberg, Premio Nobel de Medicina en 1976, que descubrió el virus de la hepatitis B e inventó una prueba diagnóstica y la vacuna.
Este año, el lema es “Llevando la atención más cerca de ti”, con el objetivo de mejorar la baja cobertura de las pruebas diagnósticas y del tratamiento, el problema más importante a resolver para lograr el objetivo de la OMS: que todos los países colaboren para eliminar las hepatitis virales como amenaza para la salud pública hacia el año 2030.
Fuentes: Organización Mundial de la Salud (OMS), Organización Panamericana de la Salud (OPS), Boletín N° 3: Hepatitis virales en la Argentina. Año III – Diciembre de 2021. Ministerio de Salud de la Nación.