Los controles periódicos permiten detectar y tratar esta patología, primera causa de ceguera a nivel mundial.
El glaucoma es un grupo de enfermedades que dañan el nervio óptico, y representa la primera causa de ceguera a nivel mundial. Sin embargo, esta patología -que si bien afecta principalmente a los mayores, puede presentarse a cualquier edad- es prevenible con controles adecuados y periódicos.
Para comprender por qué se produce el glaucoma, hay que entender cómo está compuesto el ojo humano. La parte anterior está llena de un líquido transparente que se llama fluido intraocular o humor acuoso, y que no tiene nada que ver con las lágrimas.
Ese líquido sale por la pupila y es absorbido hacia el torrente sanguíneo por el sistema de drenaje del ojo. Si este sistema se tapa, como ocurre en el glaucoma, el líquido se acumula dentro del ojo y esto provoca un aumento de la presión ocular, lo que puede dañar al nervio óptico.
No se sabe con certeza qué es lo que causa que se tape el drenaje del ojo, pero la enfermedad no está vinculada con actividades cotidianas como la lectura, el uso de lentes de contacto o la dieta.
Tipos de glaucoma
Existen cuatro tipos principales de glaucoma, cada uno con una sintomatología particular.
- De ángulo abierto. Es el más común, se desconoce su causa y tiende a ser hereditario. Como el aumento de la presión se produce con el tiempo, no presenta síntomas en la mayoría de los casos y el paciente nota la pérdida de la visión cuando el daño ya es avanzado.
- De ángulo cerrado. Se produce cuando el líquido se bloquea rápidamente porque el iris está muy cerca del ángulo de drenaje, lo que hace que también la presión ocular se eleve rápido. Presenta síntomas como dolor intenso en el ojo, visión borrosa o limitada, halos similares a un arcoíris alrededor de las luces, enrojecimiento y sensación de inflamación en el ojo, náuseas y vómitos. Pueden causarlo ciertos medicamentos y las gotas para dilatar los ojos.
- Secundario. Lo generan enfermedades como la diabetes o la uveítis, lesiones oculares o los corticoesteroides y su sintomatología puede ser como de glaucoma de ángulo abierto o de ángulo cerrado porque se relaciona con la causa de la enfermedad.
- Congénito. Es hereditario en la mayoría de los casos y los síntomas aparecen a los pocos meses del nacimiento: opacidad en la parte frontal del ojo, agrandamiento y/o enrojecimiento del ojo, sensibilidad a la luz y lagrimeo.
Prevención y tratamiento
Si se detecta a tiempo y se trata correctamente, es bajo el riesgo de que el glaucoma derive en ceguera. Por eso, la realización de controles periódicos es clave, en especial en los grupos de riesgo: mayores de 60 años, antecedentes familiares de glaucoma, uso prolongado de esteroides, hipertensión ocular y ascendencia africana (los afrodescendientes son 15 veces más propensos al deterioro visual por el glaucoma).
Se recomienda realizar una visita anual al oftalmólogo, que puede ser más frecuente en el caso de quienes estén en mayor riesgo. El examen de detección del glaucoma es indoloro y consiste en una revisión con aparatología para observar el fondo de los ojos y controlar la presión intraocular.
Realizar actividad física regular y moderada ayuda a prevenir el glaucoma, ya que contribuye a reducir la presión ocular; también es importante conocer los antecedentes familiares y utilizar protección para los ojos en situaciones de potencial riesgo, porque las lesiones oculares son otra causa de glaucoma.
En cuanto al tratamiento, la mayoría de los pacientes logra controlar la enfermedad con gotas antiglaucomatosas, aunque puede indicarse cirugía o procedimientos con láser.
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Toda esta información tiene por objetivo contribuir a la concientización y al conocimiento por parte de la comunidad sobre diversos temas vinculados al cuidado de su salud. Sin embargo, bajo ningún punto de vista intenta reemplazar el diálogo médico-paciente, que es uno de los espacios más valiosos para conocer en profundidad sobre éste y muchos otros temas, preservar la salud como estado de bienestar general, prevenir el desarrollo de enfermedades, acceder al adecuado diagnóstico de determinados cuadros e iniciar el tratamiento que el profesional de la salud sugiera y consensue con el paciente.