Los hallazgos muestran que las mujeres podrían transmitir los anticuerpos a los bebés por la placenta, que no hay contagio del virus al feto y que los riesgos de complicaciones se dan en las embarazadas con enfermedades preexistentes que registran casos graves de la enfermedad.
La comunidad científica mundial sigue investigando el efecto del coronavirus en el embarazo. Diferentes iniciativas tienen como objetivo comprender mejor el impacto del Covid-19 en embarazadas y sus bebés. Los datos recopilados en las investigaciones son fundamentales porque pueden ayudar a enfocar las acciones de salud pública y elaborar guías clínicas para su atención.
Desde el comienzo de la pandemia, se han planteado varios interrogantes en la población mundial sobre el tema: ¿Cuál es el riesgo para la madre? ¿Y para el feto? ¿Qué ocurre con los anticuerpos? ¿Qué sucede con la tan temida transmisión vertical?
En marzo de 2020, investigadores chinos habían publicado un estudio que mostró que el virus no parecía transmitirse de madres embarazadas a sus recién nacidos. También se dieron a conocer casos de bebés que nacieron sanos de madres contagiadas. Y, en julio pasado, se documentó el primer caso de trasmisión: médicos de los hospitales de la Universidad París Saclay, en Francia, informaron que se recuperaron tanto la bebé, que mostró síntomas en el sistema nervioso asociados al coronavirus, como su madre.
Anticuerpos que llegan al feto
Ahora, nuevas investigaciones sugieren que las madres pueden transmitir los anticuerpos al feto. El 29 de enero se publicó en la revista JAMA Pediatrics una investigación realizada por la Escuela de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos, que ofrece la evidencia de que los anticuerpos del Covid-19 pueden atravesar la placenta y llegar hasta el feto.
Los investigadores evaluaron a más de 1.500 mujeres que dieron a luz en el Hospital de Pensilvania en Filadelfia entre abril y agosto del año pasado. De todas ellas, se descubrió que 83 mujeres tenían anticuerpos de Covid-19 y, después de dar a luz, 72 de esos bebés (un 87%) dieron positivo en anticuerpos del virus a través de la sangre del cordón, independientemente de si sus madres tenían síntomas. Solo 11 bebés no tenían anticuerpos y dieron negativo en el test del Covid-19.
Los especialistas declararon que aproximadamente la mitad de esos bebés tenían niveles de anticuerpos “tan altos o más que los que se encuentran en la sangre de su madre”. En cerca de una cuarta parte de los casos, los niveles de anticuerpos en la sangre del cordón umbilical fueron de 1,5 a 2 veces mayores que las concentraciones de la madre.
Otro de los hallazgos del trabajo es que las mujeres transfieren más anticuerpos a sus bebés si se infectan al inicio de sus embarazos: cuanto más largo es el período de tiempo entre el inicio de la infección de una mujer embarazada y su parto, más anticuerpos se transfieren.
Sin transmisión vertical
A finales de diciembre pasado, otro estudio, también estadounidense, realizado en el Hospital General de Massachusetts y publicado en la revista JAMA Network, se centró en madres que cursaban el tercer trimestre del embarazo, que es cuando se produce la mayor transferencia de anticuerpos.
De las 127 mujeres embarazadas estudiadas, 64 dieron resultados de PCR positivos para SARS-CoV-2 y 63 negativos. De las mujeres con infección, 23 (36%) eran asintomáticas, 22 (34%) tenían enfermedad leve, 7 (11%) tenían enfermedad moderada, 10 (16%) tenían enfermedad grave y 2 (3%) tenían una enfermedad crítica.
Tras los análisis de la carga viral de las mujeres, los investigadores encontraron que “no hubo presencia del virus en la sangre detectable en la sangre materna o del cordón y no hubo evidencia de transmisión vertical”.
La investigación arroja luz sobre otro de los enigmas del SARS-CoV-2 que la ciencia intenta desentrañar y brinda cierta seguridad de que es poco probable que durante el tercer trimestre el nuevo coronavirus pase a través de la placenta al feto. Los investigadores sugieren que el embarazo puede haber mejorado la respuesta de las células citotóxicas del sistema inmunológico materno al virus, pero consideran que todavía se necesita más investigación.
Afecciones subyacentes y complicaciones graves
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) están apoyando diferentes iniciativas para comprender el impacto del Covid-19 en las mujeres embarazadas y los bebés.
Un nuevo estudio, presentado el 28 de enero en la reunión anual de la Sociedad de Medicina Materno-Fetal (SMFM) de Estados Unidos, ‘The Pregnancy Meeting’, mostró resultados que indican que las mujeres embarazadas que enferman grave o críticamente debido al Covid-19 eran mayores, tenían un índice de masa corporal más alto y eran más propensas a tener afecciones subyacentes, como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), diabetes y presión arterial alta. Con estos antecedentes médicos registraron más probabilidades de morir o tener complicaciones graves, como parto por cesárea, sangrado abundante después del parto -conocido como hemorragia posparto-, presión arterial alta durante el embarazo y parto prematuro.
Se examinaron los registros médicos de 1.219 mujeres embarazadas de 33 hospitales en 14 estados desde el 1° de marzo hasta el 31 de julio de 2020. Entre todas las pacientes dieron positivo por Covid-19, el 47% eran asintomáticas, el 27% eran leves, el 14% eran moderadas, el 8% eran graves y el 4% eran críticas.
“Las complicaciones graves del embarazo parecen ocurrir en mujeres que tienen casos graves o críticos de Covid-19 y no en aquellas que tienen casos leves o moderados”, resaltó la autora principal del estudio, Torri D. Metz, especialista en medicina fetal y profesora asociada en la Universidad de Utah Health.
Explicó además que esta información ayuda a asesorar a las pacientes de manera más eficaz y aliviar los temores de las embarazadas que han contraído un caso leve o moderado de Covid-19”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) brindó un mensaje aliviador el 29 de enero pasado con la actualización de una de sus guías de recomendaciones: aconsejó a las mujeres embarazadas a vacunarse contra el Covid-19. El principal organismo oficial sanitario internacional informó que “aunque no se han probado en mujeres embarazadas, no han mostrado ningún efecto dañino en estudios con animales. Y, en general, se sabe que la tecnología utilizada en las vacunas ARN mensajero es segura”.
Fuente: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos; JAMA Pediatrics, Frontiers in Pediatrics; Organización Mundial de la Salud (OMS)