En Argentina, las afecciones cardiológicas lideran el ranking de mortalidad en adultos. “Usa el corazón para cada corazón” es el lema de la campaña mundial de este año y hace referencia a pensar diferente para tomar decisiones correctas para la salud.
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo. Los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares se cobran más de 17 millones de vidas al año. Se estima que la cifra ascenderá a 23 millones para el año 2030. La Argentina no es la excepción: las afecciones cardiológicas lideran el ranking de muertes en adultos con 280 casos por día.
En el país registran cerca de 50 mil infartos por año, pero no se conoce el número total de personas con diagnóstico de enfermedad coronaria, ya que no hay cifras epidemiológicas actualizadas. Según el informe de Estadísticas Vitales, publicado por la Dirección de Estadísticas e Información en Salud, durante 2019 la tasa de mortalidad por enfermedades del corazón fue de 176,4 por cada 100.000 habitantes.
Como estrategia para dar a conocer de forma masiva las enfermedades cardiovasculares, su prevención, control y tratamiento, desde el año 2000, todos los 29 de septiembre, se conmemora el Día Mundial del Corazón, fecha proclamada por la Federación Mundial del Corazón (WHF, por sus siglas en inglés) con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la UNESCO.
El lema de este año, Usa el corazón para cada corazón, hace referencia a pensar diferente para tomar decisiones correctas para la salud. Los promotores de la fecha buscan convencer a la población de todo el mundo que se puede hacer un cambio positivo, cuidar el corazón y usarlo de la mejor forma para la humanidad, la naturaleza y para cada persona, con un compromiso para la salud.
La enfermedad coronaria y sus síntomas
La enfermedad coronaria se manifiesta por el dolor de pecho, el cual también puede irradiarse a la mandíbula o al brazo. Este dolor suele aparecer ante cualquier esfuerzo -en el caso de los pacientes con cuadros crónicos- pero también puede darse súbitamente y en reposo. Cuando ese dolor es persistente y no cede con el descanso, se habla de infarto agudo de miocardio.
Las secuelas crónicas de grandes o múltiples infartos pueden llevar a una dilatación del corazón y a una falla cardíaca crónica que -en casos extremos- pueden derivar en la necesidad de un trasplante de corazón.
En cuanto a la incidencia, la enfermedad cardiovascular tiende a afectar más a los hombres. Sin embargo, cuando la mujer entra en la menopausia, dicha tendencia se revierte y las cifras de afección se equiparan.
Cómo cuidar el corazón
Existen muchas causas que predisponen a desarrollar enfermedad cardiovascular o a agravarla y son los que se conocen como factores de riesgo. Entre los que son modificaciones, se encuentran desde el tabaquismo y la diabetes pasando por la presión alta y la obesidad, el estrés, la contaminación del aire. Entre los no modificables, existen la edad, el género y determinadas patologías como la enfermedad de Chagas o la amiloidosis cardíaca.
Conocer y comprender cómo se comporta el corazón es clave para identificar síntomas que puedan alertar sobre cualquier irregularidad en su funcionamiento.
Comer sano, hidratarse diariamente, mantener el peso adecuado, hacer ejercicio y no fumar, son ejes básicos y fundamentales para evitar enfermedades cardiovasculares. Por eso, los especialistas recomiendan:
- Reducir el consumo de bebidas y jugos azucarados; en su lugar elegir agua y bebidas sin azúcar.
- Cambiar los dulces y las golosinas por frutas frescas, como una alternativa saludable.
- Comer 5 porciones de fruta y vegetales al día (pueden ser frescos, congelados, enlatados o deshidratados).
- Moderar el consumo de alcohol.
- Limitar el consumo de alimentos procesados y envasados ya que suelen tener un alto contenido en sal, azúcar y grasa.
- Realizar al menos 30 minutos de actividad física moderada o intensa 5 veces a la semana.
- Aumentar la actividad física día a día: subir las escaleras, ir al trabajo caminando o en bicicleta en lugar de usar el auto.
- Decir no al tabaco, es una de las decisiones más importantes para mejorar la salud del corazón. A los dos años de dejar de fumar, el riesgo de enfermedad coronaria se reduce sustancialmente.
- La exposición al “humo de segunda mano” también es una causa de enfermedad cardíaca en no fumadores.
Fuentes: Federación Mundial del Corazón (WHF, por sus siglas en inglés), Organización Mundial de la Salud (OMS), Ministerio de Salud de la Nación, Fundación Cardiológica Argentina (FCA).