Alimentación saludable, mantener la mente activa y controlar el estrés son algunas de las orientaciones que recomiendan los expertos para entrenar la “materia gris”.
Cada 22 de julio se conmemora el Día Mundial del Cerebro con el objetivo de darle importancia a la salud cerebral y concientizar a la sociedad al respecto. En un mundo que impone un ritmo de vida cada vez más acelerado, al igual que se hace con el cuerpo, la mente debe entrenarse para conservar un completo estado de buena salud.
El cerebro es uno de los órganos vitales del cuerpo humano y uno de los más complejos, ya que controla las actividades cognitivas y las acciones y funciones corporales.
Esta jornada se instaló en 2014, gracias a la iniciativa de la Federación Mundial de Neurología. El lema que acompaña la fecha este año es “Salud cerebral para todos”, ya que la humanidad sigue enfrentándose a las pandemias, las guerras, el cambio climático y un sinfín de trastornos que afectan a las personas.
Por un cerebro en buen estado
Muchos problemas de salud mental son generalmente silenciados y subestimados y, por ello, se debe promover su cuidado preventivo.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente cientos de millones de personas en todo el mundo sufren de trastornos neurológicos. Alrededor de 6 millones mueren cada año por accidentes cerebrovasculares, más de 50 millones tienen epilepsia y 50 millones, demencia, siendo el Alzheimer su forma más común: se calcula que representa entre un 60% y un 70% de los casos.
Se considera que una persona tiene un cerebro sano cuando es capaz de prestar atención, recibir y reconocer información que le llega del exterior a través de los cinco sentidos, tener la capacidad para aprender cosas nuevas y recordar eventos pasados. También, si puede comunicarse, resolver problemas y tomar decisiones, así como tener motricidad y ser capaz de controlar y regular las emociones.
Así como entrenar el cuerpo es importante, es clave que se haga lo mismo con la mente. Los especialistas apuntan una amplia gama de propuestas para ejercitarla:
- 1- COMER SALUDABLEMENTE. Una dieta rica en frutas, verduras, vegetales y pescados favorece el transporte de oxígeno y nutrientes para su correcto funcionamiento. La clave es que sea variada e incluya alimentos de los distintos grupos de la pirámide nutricional. También debe ser equilibrada: comer cantidades moderadas, seguir un horario regular de comidas, incluir al menos cinco comidas diarias y mantener una buena hidratación.
- 2- MANTENERSE ACTIVO DESDE EL PUNTO DE VISTA COGNITIVO, mediante actividades que obliguen a pensar, juegos de memoria, rompecabezas y elaboración de pasatiempos (crucigramas, sopa de letras o sudoku). Seguir aprendiendo y desafiar al cerebro: continuar la educación puede ayudar a reducir el riesgo de declive cerebral y demencia.
- 3- HACER EJERCICIO O ACTIVIDAD FÍSICA REGULARMENTE, acorde a la edad y al estado físico. No sólo contribuye al bienestar de todo el organismo, sino que también ayuda al cerebro a “ejercitarse” en capacidad para resolver conflictos, planificar, realizar tareas simultáneas y a interactuar perceptivamente con el medioambiente.
- 4- PREVENIR LOS FACTORES DE RIESGO CARDIOVASCULAR: hipertensión, glucemia elevada, hipercolesterolemia, sobrepeso y obesidad, consumo de drogas ilegales y tabaquismo.
- 5- CONTROLAR EL ESTRÉS, LA ANSIEDAD Y LA DEPRESIÓN. Buscar ayuda especializada. La tensión es la gran enemiga del cerebro, afectando al hipocampo y otras áreas implicadas en la memoria.
- 6- CONSERVAR LA INTERACCION SOCIAL, estrechando vínculos con la familia, amigos y el entorno laboral, así como participar en actividades de esparcimiento (eventos sociales, recreativos o deportivos) para un desarrollo psicológico saludable. Numerosos estudios han demostrado que quienes tienen una vida social activa también tienen cerebros más activos y sanos.
Además, los expertos remarcan que, en líneas generales, es muy importante que la actividad que se elija cumpla con estos requisitos:
- Novedosa y desafiante. Cuanto más alejada esté la actividad de las tareas habituales, mejor; pero es muy importante que sea algo que nos guste. Solo sostenemos en el tiempo aquellas actividades que nos gustan.
- Tenga una meta u objetivo. Es recomendable asegurarse de controlar su progreso hacia lo que queremos lograr.
- Sea sostenible en el tiempo, y que demande entre 30 y 60 minutos diarios cada dos días.
- Se realice en el marco de una actividad social. El entrenamiento cognitivo puede ser más eficiente si se realiza con otras personas, no sólo porque sea más divertido, sino porque también puede aumentar el nivel de esfuerzo y ayudar a superar barreras como el aburrimiento.
Fuentes: Federación Mundial de Neurología (WFN), Organización Mundial de la Salud (OMS).