La biofarmacéutica es una de las industrias que más apuestan a la innovación en el mundo.
Habitualmente, las lecturas que se hacen del mercado farmacéutico son parciales, basadas principalmente en el desconocimiento del complejo proceso del desarrollo de un nuevo medicamento. Lograr que una nueva terapia llegue a un paciente implica un largo camino de investigación, por un lado, y una enorme inversión, por otro. Ambos caminos demandan además largos períodos de tiempo, que puede ir de los 10 a 15 años.
El desarrollo de nuevos medicamentos se encuentra además en este momento en una paradoja: los grandes avances en la tecnología permitieron facilitar los procesos y ser más eficientes a la hora de elegir a qué línea de investigación apuntar, pero al mismo tiempo los tratamientos han mejorado y es imperioso encontrar nuevas terapias que sean cada vez más eficaces que los fármacos ya existentes. Los estudios clínicos son entonces más largos y costosos, con lo cual la inversión en investigación y desarrollo (I+D) es en la actualidad más elevada que lo que jamás había sido.
Desarrollar un nuevo medicamento cuesta en promedio 2.500 millones de dólares. Desde que un laboratorio empieza a investigar una molécula innovadora hasta que el medicamento llega al mercado pueden transcurrir entre 10 y 15 años. Otro dato muestra la complejidad del escenario: en Estados Unidos, sólo 1 de cada 10 productos que ingresaron a ensayos clínicos obtiene la aprobación por parte de su autoridad regulatoria, la FDA.
En este escenario, la industria reforzó su inversión en I+D como nunca antes. Sólo en Estados Unidos, los principales laboratorios invirtieron 500 millones de dólares desde el año 2000, convirtiendo a la industria biofarmacéutica en el sector con la inversión más intensiva en I+D en la economía del país. Las biofarmacéuticas destinan a la investigación, en promedio, una proporción de sus ventas seis veces mayor que las demás industrias.
Por esta razón, a nivel mundial la farmacéutica es una de las industrias que más invierte en investigación y desarrollo junto con la informática y la automotriz. Su inversión anual asciende a 150.000 millones de dólares y es el sector industrial más intensivo en innovación: 3 de las 10 empresas que más invierten en I+D del mundo son biofarmacéuticas.
Pharma, Forbes, El valor del medicamento desde una perspectiva social (Fundación Weber), La economía de la investigación y el desarrollo farmacéutico (Francis Spiegel)