Un estudio, financiado por la OMS, analizó la efectividad del distanciamiento social, los barbijos y las gafas.
Por la inexistencia de una vacuna y de un tratamiento específico para el coronavirus, las medidas de prevención son la única forma de contener esta pandemia global. Un nuevo estudio, financiado por la Organización Mundial de la Salud, analizó estas pautas para determinar cuáles son las más efectivas.
La investigación internacional, que fue liderada por expertos de los centros canadienses McMaster University y St. Joseph’s Healthcare Hamilton, es la más amplia al respecto hecha hasta ahora e indagó en evidencia directa sobre el Covid-19 y en evidencia indirecta sobre los coronavirus causantes del SARS y del MERS. Analizaron 44 estudios comparativos relevantes en 16 países de seis continentes hasta principios de mayo de 2020 para arribar a sus resultados, que se publicaron en The Lancet.
Se centraron en tres medidas preventivas: distanciamiento social, mascarillas y protección ocular. Así, encontraron que la distancia social es, de las tres, la más efectiva para reducir el riesgo de contagiarse de coronavirus.
Tomando como referencia la recomendación de mantener un metro de distancia interpersonal, analizaron la tasa de contagios: entre quienes respetaban esta distancia, fue de 2,6%, mientras que se elevó al 12,8% si no se guardaba esta separación.
Así, el riesgo se reduce a una quinta parte. Y por cada metro adicional de distancia, la posibilidad de transmisión se reduce un 50%. Esto es, con dos metros de distancia se producen la mitad de contagios que con un metro, y con tres metros de distancia, una cuarta parte.
Tapabocas y protección en los ojos
Recientemente, la OMS actualizó sus recomendaciones sobre el barbijo a toda la población en las áreas donde hay circulación comunitaria del virus, ya que no siempre es posible respetar el distanciamiento social.
A este respecto, el estudio publicado en The Lancet respaldó la mayor efectividad de las máscaras N95, las que están reservadas solamente para el personal de salud, que tuvieron una reducción del riesgo mucho mayor comparada con las máscaras quirúrgicas descartables.
Sobre los barbijos en general, los investigadores señalan que hacen falta más ensayos randomizados para analizarlos en profundidad. No obstante, ellos evaluaron 39 estudios y determinaron que el 17,4% de los que no usan barbijo se infectaron contra un 3,1% de los que sí lo llevaban, lo que implica una reducción del riesgo de un 80%.
“Aunque la evidencia directa es limitada, el uso de mascarillas en la comunidad provee protección, y posiblemente los N95 o respiradores similares usados por el personal de salud sugieren una mayor protección que otras mascarillas”, remarcan los investigadores.
En cuanto a la protección de los ojos con gafas o máscaras plásticas tipo “soldador”, relevaron 13 estudios en personal sanitario en los que se determinó que la reducción del riesgo es de un tercio, aunque señalaron que también en este caso se necesita profundizar la investigación.
“Aunque el distanciamiento, las máscaras faciales y la protección para los ojos fueron altamente protectoras, ninguna hizo a las personas totalmente impermeables a las infecciones y, por lo tanto, las medidas básicas como la higiene de las manos también son esenciales para reducir la pandemia actual de Covid-19 y los futuros brotes”, concluyó el estudio.
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