Más allá del impacto clínico que tienen los medicamentos, la cobertura de los mismos aporta un valor adicional a los sistemas de salud y a la sociedad, al prevenir o tratar de manera más eficaz las diferentes enfermedades e inducir una posible reducción de costos directos e indirectos asociados a las mismas. La innovación en medicamentos ha permitido no solo la curación de enfermedades y el aumento de la esperanza de vida, sino también la aceleración de los tiempos de recuperación ante la enfermedad, la reducción de efectos adversos de los tratamientos, la aparición de tratamientos menos invasivos y dolorosos para los pacientes, vías de administración más cómodas y esquemas más eficientes de tratamiento. Todo ello ha impactado sobre la calidad de vida de los pacientes y sus familias, sobre los niveles de productividad y sobre la eficiencia en la utilización de los recursos de los sistemas sanitarios.
La incorporación de nuevos medicamentos al sistema de cobertura a menudo se traduce en una disminución en la tasa de utilización de otros recursos sanitarios como hospitalizaciones, visitas médicas y medicamentos concomitantes, lo que puede conducir a ahorros financieros dentro del sistema de salud. Específicamente, los ahorros que se generan por un cambio en el […]
El valor social de los medicamentos puede medirse también en términos de las ganancias de productividad que generan, las situaciones de discapacidad que pueden evitar como así también la mortalidad prematura. Una posibilidad para medir el valor social del medicamento es cuantificar las ganancias de productividad generadas por la introducción de un tratamiento […]