Es el segundo cáncer más frecuente en la Argentina, con una incidencia de 15.700 nuevos casos por año. Produce la muerte de 7.000 personas por año. En más del 60% de los casos se lo diagnostica en la etapa avanzada. Pero cuando se hace el diagnóstico temprano, las posibilidades de control son superiores al 90%.
El cáncer de colon es un tipo de cáncer que comienza en el intestino grueso o colon, que se encuentra en la parte final del tubo digestivo. Suele afectar a los adultos mayores, aunque puede ocurrir a cualquier edad. En más del 80 % de los casos, se genera primero un pólipo de células benignas que puede crecer lentamente durante más de 10 años y transformarse en cáncer si no se detecta y extirpa a tiempo. Para eso, se necesita acceder a las pruebas de detección tempranas ya que las posibilidades de controlar la enfermedad superan al 90%.
En la actualidad, el cáncer de colon (o cáncer colorrectal) es el segundo cáncer más frecuente en la Argentina, con 15.700 nuevos casos por año (el más frecuentes es el de mama, con 21.000 casos). Causa la muerte de más de 7.600 personas por año. En más del 60% de los casos, el diagnóstico se hace en la etapa avanzada. Uno de los motivos es que las personas no acceden a tiempo a las pruebas de detección.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Factores de Riesgo para Enfermedades No Transmisibles llevada a cabo en 2013, 7 de cada 10 argentinos de entre 50 y 75 años no se habían realizado ningún tipo de estudio para detectar cáncer de colon. Para diagnosticarlo a tiempo, se recomienda el test de sangre oculta en materia fecal. Esa prueba permite detectar tanto la presencia de pólipos o de tumor colorrectal. También se utiliza la colonoscopía, que consiste en un tubo flexible con una cámara que sirven para examinar minuciosamente el colon y el recto. A través de la colonoscopia, se puede hacer detección y extirpación de pólipos previniendo el cáncer colorrectal.
El Instituto Nacional del Cáncer de la Argentina recomienda que todas las personas de 50 a 75 años -aunque no tengan síntomas- realicen chequeos regulares para detectar y extirpar los pólipos, o para detectar y tratar el cáncer colorrectal en una etapa temprana, lo que mejora el pronóstico. En el 75% de los casos, el cáncer de colon se desarrolla en personas que no tenían antecedentes personales ni familiares de la enfermedad. En tanto, en caso de tener antecedentes familiares o personales de cáncer de colon o pólipos debe consultarse a un médico especialista sobre si es necesaria la realización de exámenes a más temprana edad.
Además, hay hábitos que se pueden adoptar para la prevención del cáncer de colon. Para reducir el riesgo de contraer esa enfermedad, se puede consumir una dieta rica en fibras, especialmente vegetales y frutas; disminuir el consumo de carnes rojas y grasas de origen animal, ingerir productos ricos en calcio (como los lácteos); realizar ejercicio físico regularmente y evitar el sobrepeso; disminuir el consumo de bebidas alcohólicas, y evitar el tabaco.
Existen diferentes tipos de tratamientos para el cáncer de colon, que se indican de acuerdo con el estadio en que se encuentre cada paciente. Entre las opciones disponibles, la cirugía es la principal alternativa para remover el tumor y los ganglios linfáticos regionales. La quimioterapia puede asociarse con la cirugía o a veces como único tratamiento, dependiendo del estadio tumoral. En el caso del cáncer localizado en el recto, la opción de quimioterapia asociada a radioterapia previa a la cirugía permite mejorar los resultados.
Durante los últimos años, después de ser evaluadas en diferentes fases de los ensayos clínicos, se han aprobado terapias de blanco específico con resultados alentadores para los estadios más avanzados. También se han desarrollado inmunoterapias, que consisten en medicinas que ayudan al sistema inmunitario de los pacientes para que reconozca y destruya a las células cancerosas más eficazmente.
#HablemosDeInnovaciónEnSalud
Conversemos en estas redes:
Facebook: CAEMEar
Twitter: @CAEMEAR
Linkedin: CAEME
Youtube: CAEME Argentina
Toda esta información tiene por objetivo contribuir a la concientización y al conocimiento por parte de la comunidad sobre diversos temas vinculados al cuidado de su salud. Sin embargo, bajo ningún punto de vista intenta reemplazar el diálogo médico-paciente, que es uno de los espacios más valiosos para conocer en profundidad sobre éste y muchos otros temas, preservar la salud como estado de bienestar general, prevenir el desarrollo de enfermedades, acceder al adecuado diagnóstico de determinados cuadros e iniciar el tratamiento que el profesional de la salud sugiera y consensue con el paciente.