Empresas farmacéuticas, laboratorios, autoridades y sindicatos comenzaron a analizar iniciativas para convertir al país en un ‘hub’ regional de estudios clínicos.
La industria farmacéutica es un importante motor de la economía nacional gracias al alto valor agregado que produce, la generación de empleos de alta calificación y el elevado nivel de inversión en investigación y desarrollo para ofrecer tratamientos seguros y eficaces.
La industria farmacéutica instalada en el país puso en marcha inversiones por más de US$ 430 millones que se llevarán a cabo entre 2021 y 2022.
Según datos oficiales, del total de la inversión privada en I&D en el país, la investigación clínica ocupa el primer lugar con una participación del 28%. Y en cuanto al desarrollo de estudios clínicos, la Argentina compite con otros países del mundo para ser elegida como destino de inversión en investigación clínica, básicamente por las condiciones que tiene respecto de profesionales altamente calificados y centros de investigación que siguen normas adecuadas a los más altos estándares internacionales.
Potenciar el desarrollo del sector
Por eso, las empresas farmacéuticas y biotecnológicas proponen aumentar la participación del ámbito público en estudios clínicos, promover una plataforma nacional de investigación clínica y transformar a la Argentina en un centro regional de innovación, investigación y desarrollo.
Estos objetivos se destacan entre las iniciativas planteadas oportunamente por el sector en el marco de la primera reunión, realizada en enero pasado, de la Mesa de Economía del Conocimiento para la Salud del Acuerdo Económico y Social, que reunió a las máximas autoridades de las carteras de Salud, Producción y Trabajo, las entidades que nuclean al sector -entre las que participó la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (CAEME)- y sindicatos.
En ese contexto, la industria farmacéutica instalada en el país anunció que puso en marcha inversiones por más de US$ 430 millones, que se llevarán a cabo entre 2021 y 2022, en el marco de dos grandes proyectos articulados con el Gobierno Nacional: potenciar la fabricación local de medicamentos y convertir a la Argentina en un hub regional de investigación e innovación, que permitirá generar inversiones, el ingreso de divisas y la creación de empleo calificado.
Durante la primera reunión de la Mesa, CAEME destacó que la investigación clínica en el país se realiza fundamentalmente en centros privados que motorizan la economía y atienden a miles pacientes (en 2019 fueron 23.000) que participan en ensayos clínicos, el medio para determinar de manera apropiada la seguridad y eficacia de nuevas formas terapéuticas y diagnósticas. Estas investigaciones permiten registrar el producto en todo el mundo y exportar el conocimiento.
El 80% de los estudios clínicos del mundo se realiza en Estados Unidos, Europa y Japón. La Argentina logró en 2006 una participación en el 2,3% de los protocolos que se hicieron en el mundo, pero actualmente recibe el 1,2%, de acuerdo con el registro ClinicalTrials.gov de los Estados Unidos.
La participación de centros públicos
A la luz de estos datos es que el sector de la industria farmacéutica subraya la necesidad de fortalecer la investigación clínica en los centros públicos del país, que actualmente intervienen en una baja proporción, entre el 6% y el 8% de las investigaciones, cuando por ejemplo en España, representan el 95%.
“El valor del medicamento desde una perspectiva social en Argentina y países de su entorno”, Fundación Weber, 2020; Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación; Télam; ESID 2018 (Encuesta sobre Investigación y Desarrollo, Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación); ClinicalTrials.gov