El diagnóstico temprano, el tratamiento multidisciplinario adecuado y el cuidado integral del paciente con cáncer infantil permitieron mejorar la tasa de sobrevida.
Cuando el cáncer afecta a un niño, aunque pueda parecer terrible, es cuando más posibilidades de curación se tiene. La detección temprana, el tratamiento adecuado y el cuidado integral del paciente hacen que la posibilidad de cura pueda llegar hasta más del 80 por ciento.
Según datos del Registro Oncopediátrico Hospitalario Argentino (ROHA), en Argentina se diagnostican aproximadamente 1.400 casos de cáncer infantil al año, lo que equivale, en promedio, a 3 niños y niñas menores de 15 años diagnosticados por día. De todos ellos, 4 de cada 5 pacientes que reciben el tratamiento adecuado se curan.
En los últimos años se produjeron avances muy importantes en el tratamiento del cáncer infantil. Un ejemplo es la leucemia aguda, una enfermedad que hasta hace 30 años era considerada inevitablemente fatal.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la actualidad, siendo el tipo de cáncer más frecuente en la infancia, tiene una sobrevida a 5 años superior al 70%, lo que implica que la mayoría de los pacientes puede curarse definitivamente.
Una fecha para tomar conciencia
Cada 15 de febrero, se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer Infantil, fecha establecida en 2001 en Luxemburgo por la Organización Internacional de Cáncer Infantil (CCI), una red formada por 177 organizaciones nacionales de padres de niños con cáncer en 90 países del mundo. Se celebró por primera vez en 2002 y desde entonces ha generado el apoyo de redes globales e instituciones médicas líderes del mundo que, durante el mes de febrero, realizan diversas acciones y campañas.
“El 15 de febrero se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer Infantil, establecido en 2001 en Luxemburgo por la Organización Internacional de Cáncer Infantil (CCI). Desde entonces ha generado el apoyo de redes globales e instituciones médicas líderes del mundo”.
El objetivo de esta fecha es sensibilizar y concientizar a la comunidad sobre la importancia de esta problemática y de la necesidad de un diagnóstico inmediato y de un tratamiento preciso y a tiempo.
El lazo dorado es el símbolo que representa a los pacientes de cáncer más jóvenes de todo el mundo. El color dorado honra su valentía en la lucha contra el cáncer infantil y adolescente, representando la fortaleza y la esperanza. Este símbolo común ha permitido construir una imagen conjunta de esta problemática, fortaleciendo así su visibilidad e incidencia social.
Prevención, una herramienta indispensable
El cáncer en niños tiene características propias, distintas de las de los adultos. Los más frecuentes son leucemias agudas, linfomas y tumores del sistema nervioso central. La mayoría de los tipos de cáncer infantil puede tratarse con medicamentos, cirugía, radioterapia y quimioterapia.
Una característica del cáncer en los niños es su rápido crecimiento, por lo que el diagnóstico precoz sigue siendo una herramienta imprescindible para aumentar las probabilidades de tener un pronóstico favorable. Por eso, los especialistas insisten en que ante cualquier síntoma fuera de lo común, los padres deben consultar con el pediatra y no descartar ninguna posibilidad.
Muchos de los síntomas del cáncer en niños pueden deberse también a otras causas y la mayoría de las veces estos síntomas no son causados por un cáncer.
Estos son los posibles síntomas que ameritan una consulta al médico:
- Fiebre, pérdida de peso y de apetito, palidez, fatiga, sangrados o moretones de fácil aparición, persistentes e inexplicables.
- Bultos en abdomen, pelvis, cuello y cabeza, extremidades, testículos y ganglios.
- Dolor en huesos, articulaciones, espalda y fracturas fáciles.
- Manchita blanca en el ojo, estrabismo, ceguera o pérdida de visión, protuberancia del globo ocular.
- Signos neurológicos como cambios de conducta, trastornos de equilibrio, marcha, dolor de cabeza, agrandamiento de la cabeza.
- Vómitos por la mañana, estados febriles recurrentes no relacionados con infecciones.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan tener en cuenta comportamientos alentadores para disminuir el riesgo de cáncer en los más pequeños:
- Tomar suficiente ácido fólico durante el embarazo.
- Amamantar.
- Hacer suficiente actividad física durante la niñez.
- Garantizar relaciones y ambientes seguros, estables y enriquecedores para todos los niños y las familias.
- Reducir las exposiciones dañinas
- Evitar el consumo de alcohol y tabaco durante el embarazo.
- Mantener a los niños alejados del humo de tabaco.
- Reducir la exposición a la contaminación ambiental relacionada con el tráfico vehicular.
- Evitar la exposición a sustancias químicas que puedan causar cáncer.
- Limitar la cantidad de radiación usada durante ciertos exámenes médicos.
Registro Oncopediátrico Hospitalario Argentino / Organización Internacional de Cáncer Infantil (CCI) / Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) / Organización Mundial de la Salud (OMS)