Alrededor de un tercio de todos los casos de cáncer podría prevenirse evitando el tabaco, el consumo abusivo de alcohol, una dieta poco saludable, la inactividad física y la exposición imprudente al sol.
Si se toman decisiones saludables, se reduce el riesgo de contraer muchos tipos frecuentes de cáncer. La edad y la genética son causas no modificables, pero sí se pueden evitar el consumo de alcohol, de tabaco y de drogas, una desequilibrada alimentación, la falta de ejercicio físico, la reiterada exposición al sol en horarios desaconsejados, o a radiaciones y a sustancias cancerígenas, entre otras causas.
El cáncer es una enfermedad que hace que un grupo de células del organismo crezcan de manera anómala y descontrolada dando lugar a un bulto o masa. Esto ocurre en todos los tipos de cáncer excepto en los oncohematológicos, como las leucemias, los linfomas y el mieloma, que son considerados (cánceres de la sangre). Si no se trata, el tumor suele invadir el tejido circundante y puede provocar metástasis en puntos distantes del organismo diseminándose a otros órganos y tejidos.
De acuerdo con las estadísticas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el cáncer es una de las principales causas de mortalidad en las Américas. En 2008, causo 1,2 millones de muertes, un 45% de las cuales ocurrió en América Latina y el Caribe. Se estima que la mortalidad por cáncer en las Américas llegue hasta 2,1 millones en 2030.
El 4 de febrero es el Día Mundial contra el Cáncer, fecha promovida desde el año 2000 a través de una iniciativa global liderada por la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC) y el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), órgano intergubernamental que forma parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El objetivo de este movimiento es aumentar la concienciación y movilizar a la sociedad para avanzar en la prevención y control de esta enfermedad.
El tema de la campaña de este año y hasta 2024 es #PorUnosCuidadosMásJustos: busca comprender y reconocer las desigualdades y barreras que generan inequidad en la atención del cáncer en el mundo como la situación socioeconómica, las normas de género, la edad, la homofobia y la transfobia.
“El lema de la campaña para 2022-2024 es #PorUnosCuidadosMásJustos: busca comprender y reconocer las desigualdades y barreras en la atención del cáncer en el mundo para garantizar un acceso igualitario al tratamiento necesario en cada caso”.
Prevención y hábitos saludables
Los datos alentadores, en tanto, indican que un tercio de todos los casos puede prevenirse evitando factores de riesgo clave, es decir, adoptando un estilo de vida saludable. La prevención es la mejor estrategia a largo plazo, y la más costo-efectiva, para controlar el cáncer.
Los especialistas señalan que el tabaco es el factor de riesgo evitable que por sí solo provoca más muertes por cáncer en todo el mundo, causando aproximadamente un 22% de muertes anuales. Los tipos de cáncer asociados al tabaquismo son, fundamentalmente, de pulmón, esófago, laringe, boca, garganta, riñón, vejiga, páncreas, estómago y cuello del útero.
La actividad física regular y el mantenimiento de un peso corporal saludable, junto con una dieta sana y procurar no exponerse indebidamente al sol, inciden en la reducción del riesgo de desarrollar esta enfermedad. El consumo de alcohol también es un factor de riesgo.
Asimismo, las infecciones virales como la hepatitis B y C se asocian al cáncer de hígado, el virus del papiloma humano al cáncer de cuello de útero, y la bacteria helicobacter pylori puede aumentar el riesgo de cáncer de estómago.
La contaminación ambiental del aire, agua y del suelo, por distintos agentes químicos aumenta el riesgo de cáncer y las radiaciones ionizantes pueden provocar leucemia y varios tumores sólidos.
Detección temprana y avances
Existen muchos tipos de cáncer y los signos y síntomas varían de una persona a otra, pero se aconseja prestar atención y realizar la consulta médica ante la aparición de bultos o masas extrañas en cualquier parte del cuerpo; además de síntomas como fatiga, cansancio, fiebre que no cede, falta de aire o tos persistente; sangrados o hemorragias imprevistas; pérdida de peso repentina o falta de apetito, entre otras señales.
Por mucho tiempo, el cáncer fue una enfermedad incurable, pero gracias a los progresos de la medicina y de la industria farmacéutica, en la actualidad numerosos casos de cáncer son curados o controlados exitosamente. La detección temprana tiene una importancia fundamental para alcanzar a la enfermedad en un estadio precoz, con un marcado mejor pronóstico.
Los avances en los nuevos medicamentos contra el cáncer ofrecen mejores tasas de supervivencia y mejores perfiles de seguridad. Según datos analizados en el Informe “El valor social del medicamento desde una perspectiva social en Argentina y países de su entorno”, realizado por la Fundación Weber en 2020, el lanzamiento de nuevos medicamentos oncológicos entre 1982 y 2010, en base a una investigación que incluyó 36 países, evitó un 23% de los años de vida perdidos en pacientes con 19 tipos de cáncer en 2015 (equivalentes a 6.049.000 años de vida ganados).
Organización Panamericana de la Salud / Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) / Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC) / Informe Weber: “El valor social del medicamento desde una perspectiva social en Argentina y países de su entorno”. Fundación Weber, 2020, Madrid, España.