La tecnología contribuye a mejorar uno de los hitos de la medicina del siglo XX. En Argentina, el 30 de mayo es el Día Nacional del Donante de Órganos.
En las últimas décadas, el proceso de donación y trasplante de órganos se ha consolidado como el tratamiento capaz de salvar y mejorar la calidad de vida de miles de personas, gracias a los avances en técnicas quirúrgicas, medicamentos inmunosupresores y experiencias médicas.
Se calcula que, cada año, 2 millones de personas en el mundo pueden necesitar un trasplante y se registran 140.000 procedimientos, es decir que las posibilidades de conseguirlo son muy bajas. Hoy, la innovación científica y tecnológica es la gran esperanza ante la creciente demanda de órganos.
Los desarrollos más prometedores provienen de investigaciones con células modificadas y de la bioimpresión 3D, que posibilitan aventurar que en el futuro los órganos puedan ser reemplazados con tejido artificial creado en laboratorios.
En abril pasado, científicos de la Universidad de Pensilvania de EE.UU. anunciaron una nueva técnica de bioimpresión 3D que permite cerrar lesiones en la zona craneofacial reparando, a la vez, el tejido óseo y el blando. El avance, publicado en la revista Advanced Functional Materials, acerca el sueño de producir a demanda órganos complejos como hígados y corazones.
Recientemente, una startup francesa anunció el desarrollo de los primeros corazones artificiales implantables, como alternativa terapéutica para quienes sufren insuficiencia cardíaca biventricular en fase terminal, no solo para sostener el tiempo de espera de un órgano vivo, sino como opción a largo plazo.
Investigaciones con células modificadas y bioimpresión 3D posibilitan aventurar que en el futuro los órganos puedan ser reemplazados con tejido artificial generado en laboratorios.
Una fecha para crear conciencia
En Argentina, desde 1998 todos los 30 de mayo se conmemora el Día Nacional del Donante de Órganos para recordar que ese día, en 1997, nacía en un hospital público el hijo de la primera paciente con un hígado trasplantado.
A nivel país, de acuerdo con datos del INCUCAI, en 2020 más de 78.000 personas dejaron registrada su voluntad de donar y son más de 3.200.000 los argentinos que se expresaron por la donación. Pero el impacto de la pandemia de coronavirus disminuyó la donación en un 55%: el año pasado 2.026 personas recibieron un trasplante de órganos o tejidos y en 2019 se habían hecho 4.510. Actualmente, 6.934 personas esperan un trasplante para salvar su vida.
La historia del trasplante
Este procedimiento se remonta a los orígenes de la cultura del hombre en historias y figuras mitológicas, pero su etapa científica comenzó a principios del siglo XX cuando el método para irrigar los órganos injertados abrió la posibilidad técnica y quirúrgica de realizar un trasplante.
Los pioneros fueron los cirujanos franceses Mathieu Jaboulay y Alexis Carrel. En 1906, Jaboulay realizó el primer trasplante en un ser humano: un injerto renal de un cerdo implantado en una mujer con insuficiencia renal terminal, intento que fracasó por la incompatibilidad entre especies. Carrell hizo trasplantes experimentales de riñones, tiroides, paratiroides, corazón y ovario, y su trabajo fue reconocido con el Premio Nobel de Medicina en 1912.
Otro problema por resolver fueron las diferencias genéticas y la respuesta inmune, es decir el rechazo del injerto u órgano trasplantado. Esto se comprobó el 23 de diciembre de 1954 cuando el estadounidense Joseph Murray llevó a cabo el primer trasplante entre gemelos humanos y no hubo rechazo dada la perfecta compatibilidad entre donante y receptor. Dos años después, el estadounidense Edward Donnall Thomas logró concretar el primer trasplante de médula ósea con donante vivo a un paciente con leucemia. En 1990 Murray y Thomas recibieron el Premio Nobel de Medicina.
El 3 de diciembre de 1967, el cirujano sudafricano Christiaan Barnard realizó el primer trasplante de corazón humano en un hombre de 53 años con una enfermedad cardíaca incurable. La donante fue una joven víctima de un accidente automovilístico. Pero, a los pocos días, como resultado de su deprimido sistema inmune, una neumonía bilateral provocó su muerte. Ya en la década de 1970 el desarrollo de mejores medicamentos inmunosupresores hizo que los trasplantes tuvieran mejores resultados finales.
Hitos locales y Ley Justina
En nuestro país, se realiza todo tipo de trasplantes y se registran los siguientes hitos históricos en cuanto al primer procedimiento de cada uno: córneas (1928), huesos (1948), riñones (1957), corazón (1968), hígado (1988), pulmón (1992), páncreas (1993) e intestino (1999).
Los trasplantes requieren de la participación y el compromiso de la sociedad. En julio de 2018, se aprobó la “Ley Justina”, en homenaje a Justina Lo Cane, la chica de 12 años que falleció en 2017 a la espera de un corazón: toda persona mayor de 18 años es donante de órganos o tejidos salvo que haya dejado constancia expresa de lo contrario. Aquí se explica cómo manifestar la voluntad de ser donante.
INCUCAI (Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante). CUCAIBA (Centro Único Coordinador de Ablación e Implante Provincia de Buenos Aires); Revista Advanced Functional Materials.