Patentes
Las patentes otorgan derechos exclusivos sobre productos o procedimientos, bajo ciertos requisitos, por un período limitado. La característica fundamental del sistema de patentes es que está ideado precisamente para la retribución y el estímulo de la competencia innovadora.
El fundamento económico de las patentes radica en consideraciones de eficiencia dinámica. En términos estáticos, para una invención puntual sería más conveniente para el interés general que cualquier empresa pudiese ofrecer inmediatamente la nueva tecnología utilizando los nuevos conocimientos adquiridos. No obstante, si la falta de protección fuera absoluta y sistemática en la economía, aquel conocimiento que tuviese costos iniciales de producción, como es el caso de los medicamentos, vería dificultada la obtención de una rentabilidad suficiente como para recuperar los costos de producción y la rentabilidad del capital empleado, lo que originaría un nivel de producción inferior de lo que requeriría la eficiencia general.
Así, las patentes y otras formas de protección de la propiedad intelectual vienen a paliar este fallo de mercado, teniendo en cuenta la eficiencia dinámica del sistema. En tanto que el proceso de desarrollar y comercializar un nuevo fármaco es largo, costoso y riesgoso, para que las empresas tengan incentivos a innovar, la mayor parte de países desarrollados estimaron conveniente otorgar al inventor un plazo de exclusividad para que, durante el mismo, recuperara los costos de su inversión en I+D y obtuviera beneficios para encarar nuevas investigaciones.
Gracias al sistema de patentes las empresas pueden recuperar la inversión realizada en I+D y asumir riesgos de nuevas investigaciones en el futuro.
Si bien habitualmente se destaca que la protección de las patentes tiene una duración de 20 años, el tiempo se cuenta a partir de la fecha de presentación de la solicitud y no del momento en el que el producto es comercializado. Entre la solicitud y la decisión de aprobación o denegación suelen transcurrir aproximadamente entre 5 y 7 años. E incluso luego de la aprobación de la solicitud, el producto no se encuentra todavía en condiciones de comercializarse hasta que obtiene el registro por el organismo que regula la aprobación del registro para la comercialización (en argentina la ANMAT). Este lapso de tiempo genera que, en la práctica y en general, según cada país, la duración efectiva de la patente sea de alrededor de 7 a 10 años.
TIEMPO DE OBTENCIÓN DE PATENTE Y PROTECCIÓN EFECTIVA DE LA MISMA
En Argentina, una invención patentable puede ser un producto o un procedimiento farmacéutico. En todos los casos, para llegar a gozar de una protección por patente debe cumplir esa invención con los tres requisitos universales de patentabilidad: novedad, actividad inventiva y aplicación industrial.
El Estado otorga al inventor un derecho exclusivo a explotar su producto innovador a cambio de que comparta la información sobre su investigación para enriquecer el conocimiento público y promover la creatividad e innovación. Este concepto aparece en la web oficial del organismo que tramita los derechos industriales.
Más allá de la situación en el sector farmacéutico, es importante remarcar que, respecto al respeto a la Propiedad Intelectual, según el International Property Rights Index de 2019, Argentina se ubica en el puesto número 82 de los 129 países considerados en términos de protección a las invenciones (cuarto quintil). Además, Argentina no se ha adherido al Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT), al que más de 150 países se adhirieron. Estos aspectos evidencian que los problemas que se enumeran a continuación, en muchos casos, exceden a la industria farmacéutica.
Desde la perspectiva de la industria farmacéutica de innovación (Pharmaceutical Research and Manufacturers of America), las cuestiones clave en Argentina que limitan la posibilidad de proteger invenciones son las siguientes:
- Criterios restrictivos de patentabilidad
- Fallas en la regulación de protección de datos
- Débil cumplimiento de las patentes
- Demoras en la obtención de patentes
Según CAEME: “la Argentina tiene los estándares más restrictivos de la región y de muchos países del mundo”.
Fuente: “El valor del medicamento desde una perspectiva social en Argentina y países de su entorno.
Capítulo 5. Fundación Weber (2020)”