Impulsar el crecimiento de la investigación clínica genera desarrollo económico, empleo calificado y ahorros para el sistema de salud, entre otros beneficios. Según datos oficiales, en la Argentina la inversión en investigación clínica representó el 27% en 2017; un año antes había sido el 25%.
Descubrir y desarrollar nuevos tratamientos para tratar enfermedades es un proceso largo y complejo que implica una gran inversión. La Investigación y Desarrollo (I&D) es el camino hacia nuevas medicinas que permiten avances significativos en la mejora de la calidad de vida de los pacientes y el aumento de la esperanza de vida.
La investigación clínica farmacológica, o simplemente estudios clínicos, es una actividad que abarca varias fases: se inicia cuando las pruebas de una droga se completan en animales y se comprueba que puede ser evaluada en personas para obtener evidencia científica sobre su seguridad y eficacia.
Todo ese proceso sigue estrictas normas fijadas por las autoridades regulatorias locales y las recomendaciones de organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). El tiempo que lleva la investigación y el desarrollo de un nuevo medicamento hasta su aprobación y posterior comercialización promedia los 10 a 12 años.
Según los informes elaborados por la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, del total de la inversión privada en I&D en el país, la investigación clínica ocupa el primer lugar con una participación del 27%, a datos de 2017; un año antes era del 25%. Así lo señala la Encuesta sobre Investigación y Desarrollo (ESID) 2018 a la que respondieron 37 empresas dedicadas a la investigación clínica en 2017 con una inversión que alcanzó los 3.863 millones de pesos en I&D interna, lo que significó un 32,5% de aumento respecto de 2016.
El estudio indica además que, en promedio, las empresas de investigación clínica invirtieron en I&D casi 10 veces más que el resto de las empresas consultadas en la encuesta panel: 104,4 millones de pesos versus 10.9 millones de pesos por parte del resto de las empresas
Sin dudas, impulsar el crecimiento de la investigación clínica redunda en múltiples beneficios al generar:
Desarrollo Económico: un ecosistema de instituciones y profesionales de la salud altamente especializados y dedicados a la investigación.
- Empleo Calificado: mejoras en el empleo con una mayor demanda de profesionales y especialistas.
- Beneficio para la salud pública: los pacientes pueden acceder a medicamentos y tratamientos de última generación en simultáneo con países líderes en salud.
- Aumento de las exportaciones: exportación de servicios y conocimiento.
- Ahorros para el sistema de salud: el costo de atención de cada paciente tratado en un estudio clínico es solventado por la empresa que lo realiza.
El 80% de los estudios clínicos del mundo se realizan en Estados Unidos, Europa y Japón. La Argentina logró en 2006 una participación de 2,3% de los protocolos que se realizaron en el mundo. De ahí comenzó una curva descendente hasta que en 2016 se llegó a la marca más baja: 0,8%. En 2017, con un cambio de políticas para mejorar los tiempos de aprobación de los protocolos, se logró revertir la tendencia. En 2018, Argentina logró una participación de 1,2%.
Los 45 laboratorios asociados a la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (CAEME) son responsables por el 98% de los protocolos de investigación clínica farmacológica que aprueba la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
Cerca de 2.000 profesionales altamente calificados trabajan en la investigación clínica en centros de investigación de esos laboratorios, siguiendo normas adecuadas a los más altos estándares internacionales.
Por las condiciones que la Argentina tiene para el desarrollo de estudios clínicos, Argentina compite con otros países del mundo para ser elegida como destino de inversión en investigación clínica.
Fuente: ESID 2018 (Encuesta sobre Investigación y Desarrollo realizada por la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación); ANMAT y los Estudios Clínicos; ClinicalTrials.gov (reúne información sobre estudios clínicos de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos (NIH).