Cada año, durante el mes de noviembre se busca concientizar sobre las enfermedades masculinas, entre las que se destaca el cáncer de próstata. El diagnóstico precoz es fundamental para aumentar las posibilidades de éxito de los tratamientos.
Noviembre Azul es una iniciativa con la que se busca concientizar respecto del cuidado integral de la salud de los hombres.
Uno de sus principales hitos del mes es la celebración del Día Mundial de la lucha contra el Cáncer de Próstata, que se realiza cada 17 de noviembre para sensibilizar a la sociedad sobre esta enfermedad e informar de la importancia de un diagnóstico temprano, junto con los recursos y posibilidades para su tratamiento.
En noviembre, a nivel mundial se lleva adelante la campaña “Movember”, que invita a dejarse crecer este mes el bigote (la letra M es por “moustache”) con el objetivo de romper el prejuicio masculino de ir al urólogo. Esta campaña se originó en Australia en 2003.
El de próstata es el tipo de cáncer más frecuente entre los hombres a nivel mundial. Sin embargo, pocos hablan de esta enfermedad, ya sea por vergüenza, miedo, prejuicios o mitos que se esconden detrás de la visita médica. Por eso, noviembre es el mes para visibilizar la importancia de la detección temprana que permite salvar vidas.
Casos en Argentina
En nuestro país, según datos del Instituto Nacional del Cáncer (INC), se diagnostican por año más de 11 mil casos de cáncer de próstata, registro que representa el 20% de todos los tumores malignos en varones y el 9% de la totalidad de casos de cáncer del país.
De acuerdo con las cifras oficiales, esta enfermedad afecta a 42 de cada 100.000 hombres argentinos y tiene una mortalidad de 10,3 cada 100.000 varones, se ubica en tercer lugar en términos de mortalidad en varones, luego del cáncer de pulmón y colorrectal.
Una enfermedad silenciosa
Es una enfermedad considerada silenciosa ya que, al no tener síntomas específicos en estadios tempranos, suele detectarse en etapas avanzadas. Por eso, los especialistas dicen que es clave iniciar a tiempo los controles y afirman que los tratamientos actuales mejoran las perspectivas de los pacientes.
Es que la detección del cáncer de próstata en estadios tempranos de la enfermedad permite que el paciente sea diagnosticado y reciba el tratamiento correspondiente. El 95% de los casos que se detectan a tiempo puede revertirse.
Los factores de riesgo del cáncer de próstata son tres:
- Edad: es el principal factor de riesgo. Aumenta con el paso de los años y suele presentarse a partir de los 50.
- Historia familiar: los hombres con un familiar de primer grado que tuvo cáncer de próstata tienen mayor probabilidad de desarrollar la enfermedad.
- Dieta: estudios recientes muestran que una dieta rica en grasa animal puede aumentar el riesgo de desarrollar este tipo de tumores.
Lo fundamental, remarcan los expertos, es comenzar con los controles a partir de los 50 años o una década antes para quienes tengan antecedentes familiares de este tipo de tumores.
Estudios disponibles
Como no hay señales de advertencia tempranas, los hombres pueden optar por someterse a una prueba de detección de la enfermedad en una etapa precoz. Actualmente, existen dos estudios disponibles y el diagnóstico definitivo se determina a través de una biopsia prostática.
Las pruebas son:
Análisis de sangre del antígeno prostático específico (PSA): El PSA es una proteína producida por las células de la próstata, cancerosas o no cancerosas, que se puede medir en la sangre. Por lo tanto, debe entenderse que un nivel elevado de PSA no significa que uno tenga cáncer de próstata, sino que sólo sugiere que algo está afectando la glándula prostática.
El examen rectal digital: Es una técnica de detección rápida y segura en la que un médico palpa la próstata insertando un dedo enguantado y lubricado en el recto. Este procedimiento sencillo le permite a su médico determinar si la próstata está agrandada, tiene bultos, áreas de dureza u otros tipos de textura anormal.
El Ministerio de Salud de la Nación informa que la decisión de efectuar el PSA para detectar de modo temprano este cáncer debe ser individualizada, dado los escasos beneficios y los daños potenciales asociados a este examen.
El PSA puede conducir a la realización de más pruebas diagnósticas y tratamientos que causan incontinencia urinaria, dolor e impotencia sexual a muchos pacientes. Este estudio puede dar, además, un resultado positivo aun en ausencia de cáncer (lo que se conoce como “falso positivo”), llevando a la realización de biopsias innecesarias. Las biopsias prostáticas también pueden asociarse a fiebre, infección y hemorragias.
Fuentes: Organización Mundial de la Salud (OMS); Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés); Instituto Nacional del Cáncer (INC); Ministerio de Salud de la Nación.