Los sublinajes BA.4 y BA.5 marcan hoy el ritmo de la pandemia. Los datos de Argentina y la inmunización con las bivalentes.
Dominada por Omicron, la pandemia de coronavirus entró en una fase donde no es una variante sino que son varias subvariantes las que marcan el ritmo. Así, la atención está ahora puesta especialmente en BA.4 y BA.5 y en cómo están impactando en la suba de casos y en cuándo estarán disponibles las vacunas que sean aún más eficientes frente a ellas.
Los últimos reportes de la Organización Panamericana de la Salud hablan de una estabilización de la pandemia en las Américas. En Argentina, después de varias semanas de crecimiento en la curva de casos, en los últimos dos reportes del Ministerio de Salud hubo una baja respecto de los siete días anteriores: 20% menos en el reporte del 7 de agosto y un descenso del 26% en el del 14 de agosto.
Respecto de los fallecimientos, hay también una tendencia estable, aunque con variaciones en los reportes: la semana del 7 descendieron el 22% las muertes notificadas, en tanto que en la semana del 14 crecieron 77% las notificaciones.
El avance de los sublinajes BA.4 y BA.5
Al igual que ocurre en el hemisferio norte, las subvariantes de Omicron más contagiosas están detrás de la suba de casos. En Argentina, según el último Informe de Vigilancia Genómica, la subvariante dominante es BA.5, con el 53,59% de los casos analizados y BA.4 le sigue con el 10,57%. BA.2.12.1 representa el 4,51% y BA.2 sólo el 2,61%.
Estas dos subvariantes predominantes, que surgieron a principios de año en Sudáfrica, causan menos mortalidad, pero se expanden mucho más rápido que las otras variantes y subvariantes previas. No obstante, cuando crecen los contagios -por una cuestión matemática- también hay un aumento proporcional de los casos con complicaciones que requieren internación.
BA.4 y BA.5 parecen tener mayor capacidad de evadir la respuesta inmune, por eso su transmisibilidad incluso entre quienes están vacunados o tuvieron Covid previamente.
Los especialistas coinciden en que la vacunación extendida ha logrado reducir el riesgo asociado a la mayor contagiosidad de estos sublinajes dominantes.
Recomendaciones y nuevos síntomas
La recomendación sigue siendo utilizar las medidas de prevención, como el barbijo en lugares cerrados -aunque la obligatoriedad de uso se eliminó en muchos ámbitos-, la distancia social y, por supuesto, cumplir con el esquema de vacunación y con las dosis de refuerzo necesarias según el caso.
Además, estar atentos a los síntomas para aislarse y consultar. En este punto, las cepas circulantes plantean diferencias respecto de la original que jaqueó al mundo a principios de 2020.
Actualmente, el Covid se manifiesta con fiebre no tan alta como la que daba la variante Wuhan, dolor de cabeza, dolor de garganta, tos y congestión nasal. La pérdida del gusto y del olfato se manifiestan ahora con menos frecuencia.
La nueva generación de vacunas
En este escenario, vuelven a jugar un rol clave las vacunas. Los laboratorios que desarrollaron las innovadoras vacunas de ARN mensajero avanzaron en nuevas fórmulas -las llamadas vacunas bivalentes– que incluyen las nuevas variantes y que son las que se usarán en el otoño del hemisferio norte.
Tanto Pfizer como Moderna adaptaron sus vacunas para incorporar la variante Ómicron junto con la cepa de Wuhan. Este diseño combinado de la cepa original y la subvariante BA.1 en ambos casos permite una mayor respuesta inmune y es un paso necesario en esta instancia de la pandemia. Además, están trabajando para ampliar esa cobertura a las actualmente dominantes BA.4 y BA.5.
Fuente: Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud, Informe de Vigilancia Genómica del Ministerio de Salud, Organización Panamericana de la Salud, BBC Mundo, Diario Clarín, Infobae