La ciencia avanza en distintos tratamientos para tratar a los pacientes con coronavirus y evitar su progresión hacia formas graves de la enfermedad.
Desde el inicio de la pandemia, en diciembre de 2019, en el mundo se registraron más de 5.000 ensayos que investigan distintas líneas terapéuticas contra el coronavirus, de acuerdo con la última actualización de la guía viva de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre medicamentos para Covid-19, publicada en la revista científica British Medical Journal (BMJ).
En ese caudal de investigaciones, hay docenas de grandes pruebas de plataforma internacional que proporcionaron resultados sólidos -como Recovery que comenzó en Reino Unido en marzo de 2020, Solidarity de la OMS, Remap-Cap y Activ, entre otros- y cientos de estudios más pequeños y de calidad metodológica variable. Un repaso por el listado permite describir los tratamientos que funcionan y los que no, al tiempo que numerosas investigaciones de distintas líneas terapéuticas siguen en estudio.
Los que se usan hoy
Estas tres opciones terapéuticas son recomendadas por la OMS para pacientes con Covid-19 grave o crítico.
- Corticoides: Principalmente la dexametasona; de bajo costo y fácilmente disponible, es la intervención más importante hasta la fecha para tratar los síntomas graves del Covid-19 al reducir la inflamación. Es el primer tratamiento oficialmente recomendado por la OMS, en septiembre de 2020.
- Anticuerpos monoclonales: son tipos de proteínas que se producen en el laboratorio y son capaces de unirse a sustancias en el organismo para ayudar a desarrollar la respuesta inmunitaria del cuerpo contra el virus. Forman parte de la familia conocida como el tratamiento con bloqueadores del receptor de IL-6. El tocilizumab se utiliza tradicionalmente para tratar la artritis reumatoidea. Y en los ensayos se descubrió que sarilumab mejora los resultados, la supervivencia y la dependencia del soporte de órganos.
- Inhibidores de la quinasa Janus: son un tipo de medicamento que funciona mediante la inhibición de la actividad de una o más de las proteínas asociadas a receptores de citoquinas, muy importantes para controlar el crecimiento y la actividad de otras células del sistema inmunitario. Uno de ellos es baricitinib, un antiinflamatorio utilizado especialmente en el tratamiento de la artritis reumatoidea.
Estos otros tres tratamientos están aprobados por la OMS para pacientes con Covid-19 no grave, condicionado a aquellos con mayor riesgo de hospitalización.
- Sotrovimab: Es otro anticuerpo monoclonal que comenzó a ser utilizado en el Reino Unido para probarlo en el tratamiento en pacientes afectados moderadamente por el Covid-19. Se administra como transfusión a receptores de trasplantes, pacientes con cáncer y otros grupos de alto riesgo. Si se administra rápidamente después de que se desarrollan los síntomas, ayuda a prevenir que las personas se enfermen gravemente.
- Antiviral oral: El primero en su tipo es el molnupiravir, que ataca la enzima que utiliza el virus para replicarse e introduce así errores en su código genético. Esta acción previene su multiplicación, manteniendo baja la carga viral y reduciendo la gravedad de la enfermedad. Fue autorizado para usarse en personas con sintomatología leve a moderada y con al menos un factor de riesgo asociado a mayor gravedad del síndrome, como obesidad, edad avanzada, diabetes y problemas coronarios.
- Terapia de Regeneron: También actúa como células inmunes para combatir infecciones. Es el resultado de la asociación de casirivimab y imdevimab, fármacos diseñados para evitar que las personas infectadas desarrollen una enfermedad grave. En lugar de esperar a que el cuerpo desarrolle su propia respuesta inmunitaria protectora, imita las defensas naturales del cuerpo. La OMS recomienda su uso en pacientes con Covid-19 grave o crítico, pero sólo para casos con estado seronegativo y genotipo viral susceptible de SARS-CoV-2, excluyendo la variante omicron BA1.
Los que no funcionaron
- Hidroxicloroquina: es un fármaco antipalúdico y en los ensayos grandes no se encontró evidencia científica de su eficacia contra el Covid-19. “Produce poca o ninguna reducción en la mortalidad de los pacientes hospitalizados en comparación con la atención estándar”, concluyó el ensayo Solidaridad de la OMS. La agencia sanitaria recomienda no usar hidroxicloroquina o cloroquina para pacientes con Covid-19, independientemente de la gravedad de la enfermedad.
- Remdesivir: Hace una década, un grupo de químicos elaboró un compuesto que, en experimentos de laboratorio, eliminó varios virus diferentes. Uno era un tipo de coronavirus. Remdesivir es un descendiente de aquella molécula y recibió un nombre más complejo: GS-5734. La guía de la OMS dice que actualmente se están revisando nuevos datos de ensayos.
- Ivermectina: Es un agente antiparasitario de amplio espectro, mayormente utilizado en animales, principalmente en ganados como desparasitante. Actualmente se carece de evidencia persuasiva de un mecanismo de acción. La OMS recomienda no usar este medicamento para pacientes con Covid-19, independientemente de la gravedad de la enfermedad, excepto en el contexto de un ensayo clínico.
- Plasma convaleciente: Es el componente líquido de la sangre. Se obtiene de personas que estuvieron infectadas con el coronavirus y se recuperaron. La guía de la OMS explica que “es posible que no tenga un impacto importante en la mortalidad, la ventilación mecánica, el tiempo de mejora de los síntomas, la duración de la estadía en el hospital o los días sin ventilador”. Aconseja no utilizarlo como tratamiento contra el Covid-19, excepto en el contexto de ensayos clínicos con el objetivo de seguir investigando su aplicación contra el Covid-19.
- Lopinavir y ritonavir: Es una combinación de antivirales que se utiliza para tratar el VIH. De los múltiples ensayos realizados para evaluar su efectividad, hay cinco con datos que permiten concluir que este fármaco no tiene ningún beneficio para los pacientes con Covid-19.
Fuentes: Revista médica British Medical Journal (BMJ); Organización Mundial de la Salud (OMS); Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés).